21 abril 2009

IN MEMORIAM


5 comentarios:

LUISA dijo...

Hola el blog es como la vida misma, no todo puede ser jiji jajaj ahora me toca todo lo contrario. Ante todo decir que siento mucho al igual que todos ustedes la perdida de nuestros cuatro compañeros. Pero creo que recordareis que para mi Consolación no solo era una compañera fue mi gran AMIGA los tres años que alli pasé. De hoy no podia pasar escribir unas palabras dedicada a ELLA. Era una persona que en los tres años que la traté jamas le conocí un defecto y seguro que los tenia pero... si le conocí muchas cualidades a ella y a su familia, que tanto me ayudaron, ya que el primer año que vivi en Utrera, para mi no fué nada facil, (problemas ajenos al colegio) un ejemplo de ello es en epocas de examenes mas de una noche dormia en su casa por razones que no vienen al caso. Su madre es una gran señora muy protectora (creo que yo le daba pena por estar fuera de mi casa) su abuela, su padre, sus hermanos Mª José y Atonio un abrazo a todos nunca os olvidaré. El sentimiento que tengo es de dolor y pena y el de no haber hecho las cosas bien. No haber ido con frecuencia por Utrera. Esto no me lo perdono. Hace once años decidi ir en Semana Santa para enseñarle a mi hija el Cilegio y visitar a Consolación y a quien nos encontraramos, yo me encontraba embarazada de siete meses de mi niño, una noche a princios de Marzo me llamaron desde Utrera ¡¡me quise morir, no daba credito!!!!, ¿Por que no planeé antes esa visita? Ese fatidico dia no pude ir y estar con todos los que la querian por mi estado y porque yo habia planeado ir a visitar a mi amiga, no a enterrarla. Desde ese momento lo que menos me apetecia era ir por Utrera y me dije no ire hasta los 25 años. Y ya llegó, lo estoy pasando bomba pero esto, no termino de superarlo, gracias a Dios no he tenido muertes cercanas, jamas he llorado tanto por una persona como por ella. Perdonarme pero tengo la necesidad de desahogarme. A su marido y a sus niñas no les conozco pero me acuerdo mucho de ellos, fueron muy afortunados de tenerla como esposa y como madre. Desde aqui les mando un besito. Seguro que el espiritu de nuestros compañeros estará entre nosotros el gran dia 6 de Junio de 2009. DE Consolación podria decir muchas cosa pero ¿que os voy a contar? que ustedes no sepais. Era un ANGEL y ahora incluso con alas. Te quiero con toda mi alma, nunca te olvidaré AMIGA Y COMPAÑERA DEL ALMA. Un beso

Adolfo dijo...

Preciosas palabras Luisa, me han emocionado profundamente de la misma forma que me emocionó el 27 de marzo la Madre de José Florido a la que sin duda Dios puso ese día en mi camino para darme algunas lecciones que todos conocemos pero que olvidamos fácilmente. Quedé tremendamente impactado por la entereza y la triste alegría de esta gran Señora.

Sin duda Consolación, José, Alejandro y Ramón, estarán el día 6 de junio entre nosotros, compartiendo y disfrutando con tantos recuerdos, el mas emocionado para ellos.

Déjame de nuevo Luisa que te agradezca tus palabras pero sobre todo que comparta contigo y con aquellos compañeros que habéis perdido al gran amigo, a la amiga del alma, vuestro dolor.

LUISA dijo...

Gracias Adolfo me hubiera encantado conocerte en el cole cuando conocistes a los demas. Seguro que tus amigos estan orgullosos de ti, sabes lo que en cada momento se necesita y estás a la altura de las circustancias. G+racias.Un beso.

Paqui Fuentes dijo...

Luisa,ya sabes que yo conocía ciertos problemas tuyos de esa época que eran parecidos a los mios, pero no recordaba tu amistad con Araujo como asi le llamabamos desde pequeña.Comparti con ella unos diez cursos y tengo que decir que la emoción me embarga cuando hablo con su marido,profesor de mi hijo, o me cruzo con sus hijas y solo las miro aunque lo que me apetece es decirle el encanto de madre que las trajo al mundo. Al ver a tu familia de Utrera ,pienso en ti y ahora me alegra verte tan guapa en las fotos.

Maricarmen Alé dijo...

También yo recuerdo con emoción a Consolación. Veo a su hija mayor y aprecio en sus ojos y su cara la misma dulzura que emanaba su madre. La hecharamos de menos siempre.